2.2.
Biografía
- Seis vidas y seis campañas
(sumario)
La vida de Solzhenitsyn puede contemplarse como una
sucesión de seis etapas o “campañas” claramente separadas entre sí por
acontecimientos extraordinarios, ajenos a su voluntad, que lo ponen al terminar
cada una, en el umbral de un nuevo escenario. Cada uno de esos periodos fue de
una riqueza extraordinaria, tanto respecto a las experiencias vividas, como a
la envergadura de los compromisos sucesivos, y merece ser analizado en
profundidad. Esas “seis campañas” fueron: la de su infancia y juventud, la
experiencia de la guerra, un itinerario por los campos de concentración y el
exilio interior, la primera “campaña rusa” en la que se produce su explosivo
crecimiento profesional como escritor en Rusia, la “campaña en Occidente” que
coincide con su residencia en los Estados Unidos, y finalmente, luego de su
rehabilitación política, la segunda “campaña rusa”, de vuelta en su querido
país.
De la revolución a
la guerra: infancia, juventud y estudios - 22 años (0-22)
En este primer período, que va desde su nacimiento
el 11 de diciembre de 1918 en Kislovodsk (Cáucaso) hasta 1941-
transcurren los primeros veintidós años de la infancia y primera
juventud del escritor. Solzhenitsyn nace cuando la revolución de 1917 ya se ha
producido, y pasa su infancia y primera juventud en el marco de la guerra civil
y del afianzamiento del comunismo en el poder. Recibe la herencia espiritual de
su familia de la que asimila la impronta de una fuerte y coherente cultura, y
desarrolla el gusto por la literatura, que se transforma rápidamente en
vocación. También recibe la tradición de las prácticas religiosas que formaban
parte de la herencia de su hogar, aunque estas son reemplazadas en su temprana
juventud por el marxismo leninismo. Crece y se educa con las primeras camadas
de “hijos de la revolución”, como estudiante y militante comunista. Es criado
en la zona del Don, en Rostov, y termina sus estudios de Matemáticas y Física
en la Universidad de esa ciudad, donde se recibe en 1941. Cuando está
terminando sus estudios universitarios, Alemania ataca a la Unión Soviética y
se desencadena la guerra, con lo que termina este ciclo abruptamente con su
incorporación al ejército.
La experiencia de
la guerra - 4 años (22-26)
La segunda etapa abarca el período de la guerra,
que transcurre entre 1940 y 1945, desde los veintidós a los veintisiete años.
Va a la guerra como un marxista convencido y allí adquiere experiencia militar,
pone en práctica su patriotismo práctico y desarrolla su espíritu estratégico.
Comienza como soldado y luego es formado como oficial, teniendo la oportunidad
de incorporar los conocimientos de estrategia y táctica con inmediata
aplicación, así como el manejo de hombres en el máximo contexto de
incertidumbre y riesgo posible: la guerra pura y dura. La experiencia de la
guerra marca profundamente al escritor y ha quedado volcada en forma muy
profunda y detallada en sus obras. Al fin de la guerra se convierte en un
oficial distinguido, condecorado… y también abruptamente arrestado.
Archipiélago
Gulag, exilio interior y preparación - 11 años (26-37)
Es quizás por este período de vida que Solzhenitsyn
es más conocido. Esta tercera etapa transcurre desde 1945 hasta 1956 y en ella
pasa Solzhenitsyn desde los veintiséis hasta los treinta y siete años. De 1945
a 1953 –muerte de Stalin- su vida transcurre en el Archipiélago Gulag y, los
tres siguientes que transcurren hasta 1956 cuando se produce su rehabilitación,
en el exilio interior. En este período asume como propio y pone en marcha su
compromiso con las víctimas de la revolución. La última parte de este periodo,
luego del desgaste de la vida en campo de concentración le permitió
“recuperarse” y prepararse para la intensa lucha que le esperaba, mientras
culmina también su tratamiento del cáncer…
Un escritor
antisoviético logra la fama y entra en la vida pública - 18 años (37-55)
En esta cuarta etapa, Solzhenitsyn desarrolla una
febril actividad, con centro en la capital rusa. Pone en práctica su
estrategia, lanzando una habilísima campaña donde entran en juego sus ideas,
sus escritos y su persona contra el totalitarismo soviético. Plantea la batalla
desde atrás de las líneas enemigas, difundiendo sus obras de una manera
dosificada, lo que le permite alcanzar dentro del sistema gran notoriedad como
escritor. Sus certeros y mortíferos ataques no fueron detectados de entrada por
el conjunto del sistema, que luego no lo pudo detener, o siquiera controlarlo,
sin provocar un escándalo internacional. Optaron por expulsarlo de la Unión
Soviética como mal menor para el régimen. En esta etapa, Solzhenitsyn se hace
conocer en plenitud y en profundidad en el mundo entero, de un modo gradual e
irreversible.
Destierro
creativo, productivo y combativo en Occidente - 20 años (55-75)
Los veinte años de exilio forzado, son los únicos
de su vida que pasa Solzhenitsyn fuera de Rusia. En ellos transcurre su vida
desde los cincuenta y seis hasta los setenta y seis, la “quinta etapa” de un
largo recorrido… Desde 1974 hasta 1994, luego de una breve estadía en Europa
Occidental, fija su residencia en los Estados Unidos. Allí culmina su obra
literaria, desarrolla y hace públicas sus ideas en discursos y entrevistas, y
lleva a cabo su “campaña en terreno occidental”. En este quinto período de su
existencia, se difunden sus obras y se consagra como escritor de calibre
universal, mientras en su refugio de Vermont prosigue escribiendo y escribiendo,
con algunas interrupciones en las que da conferencias, brinda entrevistas y
realiza algunos viajes. También es la época de mayor felicidad familiar. En
ella educa personalmente a sus tres hijos. A diferencia de Tolstoi que –ya
célebre- era un icono viviente[1]
Solzhenitsyn opta por la discreción y el encierro voluntario, para poder
continuar su obra, que era el gran objetivo de su vida de escritor. En este
período consigue nueva documentación para sus obras y le es dado conocer de
primera mano los aspectos más positivos y negativos de Occidente. Entre otras
experiencias, se va desilusionando por la superficialidad y búsqueda de impacto
de los periodistas de los grandes medios, ávidos de efectismo, y de notoriedad,
con primacía sobre la búsqueda de la verdad. Como “dirigente social” trabaja
con esperanzas para la reconstrucción de Rusia, brindando sus aportes en el
final del período soviético.
Campaña final en
Rusia y legado - 14 años (75- 89)
La sexta y última etapa arranca en 1994 y a los
setenta y cinco años, edad a la que cualquier persona corriente se considera a
sí misma “retirada”. Solzhenitsyn vuelve a su país natal, para pasar los
últimos años de su vida trabajando en la culminación de su obra literaria y
realizando su contribución “in situ” para la reconstrucción de Rusia. Pasarán
catorce años hasta su muerte en el 2008, luego de transcurridos intensos 89
años. De regreso en su país se dedica a evaluar los daños producidos por el
comunismo, culmina su trabajo de influencia al interior de su país como si
fuera un “think tank unipersonal”, y transmite el legado de su visión sobre el
presente y futuro de Rusia y del mundo. . Este período lo tendrá ocupado en
hacer sus últimos aportes en programas de televisión, conferencias, entrevistas y en terminar sus “Obras
completas” (30 tomos), mientras que escribe con material que había recopilado
para La rueda roja –sin utilizar- dos tomos sobre 200 años en la historia de
los judíos en Rusia.
- Cronología
1918-1941
- Infancia, juventud y estudios
- 22 años (0-22)
Solzhenitsyn (Solzhenitsin Alexandr Issáievich, o
Soljenitsin Alexandr Isayevich, o Solzhenitsyn Aleksandr Isayevich ) nace el 11
de diciembre de 1918 en Kislovosk, Cáucaso ruso. Educado por su madre, vivió en
Rostov -en el sur de Rusia- desde los seis años hasta comienzos de la segunda
guerra. Creció durante la primera etapa de la revolución, mientras eran
destruidos los vestigios de la vieja sociedad rusa, llegando a recibir la
influencia de una cultura milenaria que desaparecía rápidamente, arrasada por
las hordas bolcheviques.
En su primera infancia tuvo a su alrededor a su
madre, su abuela, una tía y un abuelo. Era huérfano de padre. Taissia, la
madre, que hablaba inglés y francés, influida por el ateísmo y el
anticlericalismo abandona su fe, pero la recupera con los horrores de la
revolución. Así, Solzhenitsyn crece con íconos en su cuarto y con una abuela que
lo hacía rezar. En 1920, tienen que vender los muebles para comprar comida. En
1922 requisan los bienes de la Iglesia y comienza la persecución con arrestos,
juicios y ejecuciones. Primero son los miembros del clero y luego los simples
creyentes. Su primera profesora del colegio es una mujer devota. Durante las
vacaciones visitaba a sus tíos. Su tía Irina “era una auténtica mística”, y su
abuela Evdokia también, de modo que llevan naturalmente consigo a Solzhenitsyn
a los oficios religiosos, le enseñan la relación entre la Iglesia y la historia
de Rusia y le inculcan en definitiva “el sentido de la tradición, la familia y
las raíces”. Fue protegido así por “las horas pasadas en tantos oficios
religiosos, y esa marca original de una frescura y de una pureza
extraordinarias que no pudieron erosionar a continuación ni el peso de las
ruedas de molino de la vida, ni las teorías intelectuales”
En casa de su tía lee a los clásicos rusos y a
Schiller, Dickens, Jack London. A los diez años lee la Guerra y la paz de
Tolstoï, que pasa a convertirse en su paradigma de escritor. Simultáneamente
recibe de su familia –que creía en Dios- una informal formación política “anti
bolchevique” y la influencia de un ambiente religioso.
Una vez que ingresa en el sistema formal de
educación soviético, y sometido al bombardeo ideológico correspondiente, se convierte en un auténtico y
convencido marxista e ingresa a los once
años al Komsomol, la sección de jóvenes del partido comunista. En 1931 muere su
abuela y su madre organiza una misa en la catedral de Rostov. Solzhenitsyn es
reprendido por asistir al oficio. En 1932 muere su abuelo. En el colegio es un
alumno brillante. Forma una agrupación para representar teatro y escribe unos
ensayos con sus amigos. En los veranos hace excursiones en bicicleta y escribe
“Notas ciclistas”. Acompañado por sus compañeros, viaja a Ucrania y realiza una
larga expedición en bote por el Volga.
En 1936,
a los diez y nueve años, concibe la idea de escribir una
historia de la revolución, con la dimensión y alcance de la Guerra y la paz,
libro que sería La rueda roja y que terminará a los setenta y dos años, con la
única diferencia que en el momento de su concepción inicial, la obra estaba
pensada desde la ortodoxia marxista. El estudio de la revolución lo lleva a
investigar la primera guerra mundial, que derivará luego en Agosto de 1914.
Por las sobresalientes notas obtenidas en la escuela,
Solzhenitsyn entra a la facultad sin dar examen de ingreso. Entre 1938 y 1941
estudia matemáticas y física siendo sus notas sobresalientes. Conoce en el
primer año de la facultad a Natalya Alekseevna Reshtovskaya –que tocaba muy
bien el piano – y en 1938 le propone matrimonio. En 1939 se anota en el
Instituto de Filosofía, Literatura e Historia de Moscú para estudiar literatura
por correspondencia. Se casa en abril de 1940 ante el registro civil,
desconociendo su familia el matrimonio por no haberse realizado este ante la
Iglesia.
En su último año de universidad consigue una beca
muy significativa y excepcional para la época debido a su elevado nivel de
estudios y su gran compromiso con el Komsomol. Dirige también el periódico de los estudiantes al que da un
nuevo impulso.
En 1941 escribe Poesías, Comentarios sobre arte y
Materialismo dialéctico y un relato Misión en el exterior. Termina también sus
estudios de matemáticas y física.
En cuanto a su visión del mundo se puede decir que
la privilegiada mente de Solzhenitsyn fue a lo largo de su vida como un inmenso
archivo y procesador de ideas, imágenes, impresiones y experiencias con las que
fue conformando una cosmovisión que evoluciona a lo largo de la vida siguiendo
el recorrido de una espiral ascendente.
En los primeros años recibió y absorbió los
conocimientos y vivencias de su casa y de la escuela, en la que paulatinamente
aumentaba la influencia del materialismo dialéctico, que comenzó a estudiar en
profundidad llegado el momento, hasta que decidió que era un comunista,
forzándose a relegar al olvido las enseñanzas recibidas en su hogar.
Sin embargo, amante como era de la literatura,
prefirió estudiar física y matemáticas para convertirse en profesor de estas y
no de literatura, entre otras razones prácticas porque estimaba tener “ideas
propias demasiado complejas”. Dejó así el mundo de la literatura para un
objetivo menos riesgoso: servirle de “consuelo para el espíritu”.
A pesar de su formación y de sus convicciones
marxistas, la evolución de sus pensamientos mostró una apertura permanente al
conocimiento y la búsqueda de la verdad, en un camino en el que iría
conformando un mundo ordenado de certezas, que poco a poco tomarían forma. A
esas certezas las iría haciendo públicas paulatinamente, a través de diversas
formas de comunicación que se adaptaron a las circunstancias y posibilidades
políticas de cada momento.
En este sentido es necesario tener siempre en
cuenta que Solzhenitsyn vivió durante los primeros cincuenta años de su vida
sin poder manifestar su pensamiento libremente en su país, con el riesgo de ir
a la cárcel o eventualmente perder la vida. La primera trasgresión realizada en
forma privada por carta y a un amigo, le costó ocho años de campos de
concentración y luego el exilio interior. Resulta impiadoso no tener esto en
consideración cuando se cae en la crítica fácil desde lugares en donde no hay
riesgo en expresar ideas y opiniones libremente, riesgo que Solzhenitsyn asumió
y corrió durante cincuenta años.
El profundo quiebre de esta etapa de su vida, lo
produce el reclutamiento para ir a la guerra. Sus vivencias de la contienda lo
marcan de un modo indeleble. Considera su experiencia de soldado en el frente
como uno de los momentos centrales de su vida.
1941-1945
- La experiencia de la guerra y el arresto - 4 años (22-26)
El 22 de junio de 1941 Hitler declara la guerra y
avanza en un extenso frente sobre Rusia. Solzhenitsyn se presenta como
voluntario pero no lo aceptan. Lo nombran maestro de escuela en Morozovsk,
donde convive con un ingeniero que habiendo sufrido arrestos por los
bolcheviques, colaborará con los alemanes al ocupar estos el pueblo donde
vivía. En octubre Solzhenitsyn es llamado a filas. Durante medio año es soldado
raso. Luego pasa a una escuela de oficiales y en octubre de 1942 es designado
como teniente. En 1943 es movilizado. Participa en la batalla de Koursk. En su
lucha en el frente se interesa particularmente por conocer la razón que hacía
que los rusos fueran capaces de colaborar con el enemigo y de luchar con
ferocidad y desesperación en contra de sus propios compatriotas. Recibe una
condecoración por su participación en batalla de Orel. En 1944 será ascendido a
capitán.
Solzhenitsyn pasa durante la guerra por el
territorio donde su padre había combatido durante esa primera guerra que había
estudiado profundamente y que le inspira Agosto 1914 y Noches prusianas. En
este último poema narrativo describe la orgía descontrolada del avance
soviético, que dejará en el escritor un sentimiento de culpa. En efecto, en
enero de 1945 se lanza el ataque final contra Alemania. Pese a la promesa de
Stalin del “vale todo” a la soldadesca, que significaba el permiso para
violaciones, saqueos y robos a mansalva, Solzhenitsyn incita a sus hombres a la
moderación, pero la realidad de que fue testigo fue otra: primitiva, brutal e
inhumana.
Los meses de batallas en primera línea, las nuevas
experiencias, el alejamiento de su casa y una visión más madura de la vida
enfrían en este período las relaciones con su mujer Natalya, siendo cada vez
más consciente Solzhenitsyn de la diferencia de objetivos en la vida de ambos.
En esta época toma conciencia de la falta de metas elevadas de su compañera. En
efecto, Solzhenitsyn descubre una nueva jerarquía de valores en la que para el,
a diferencia de Natalya, los bienes materiales constituían un fin instrumental
y no eran el principal objeto de sus desvelos. Este descubrimiento los separa
en cuanto a lo que cada uno quería hacer con su vida en adelante.
En esta etapa de la guerra que culmina con su
arresto, Solzhenitsyn integra a su visión del mundo la conciencia de la gran
capacidad y facilidad del hombre para ejercer la ferocidad con sus semejantes.
También incorpora la experiencia de convertirse en testigo callado y
silenciosamente cómplice de la brutalidad ajena, quedando con el consiguiente
sentido de culpa. Sin embargo, narrará en El primer círculo la evolución de sus
conclusiones: “… extrañamente, cuando más me hundía en ese mundo inhumanamente
despiadado, más escuchaba a aquellos pocos que, incluso entonces, hablaban a mi
conciencia”.
La muerte de su madre en la absoluta pobreza en
1944, de la que se entera meses después, lo afecta profundamente.
Respecto de su búsqueda interior, es a partir del 9
de febrero de 1945, cuando que es arrestado, que se produce el segundo gran
quiebre en su existencia, y comienza a “comprender la realidad soviética y el
totalitarismo de un modo global”.
Supera así la visión parcial del mundo que tenía
antes de esta experiencia. Le fueron útiles para la construcción de sus ideas
en este periodo de su vida el juicio y la condena arbitrarios y sin apelación,
y su nivelación social con el resto de los detenidos, lo que le puso de
manifiesto rápidamente la deformante nocividad que habían tenido en su vida
precedente el orgullo y el sentimiento de superioridad que se había fabricado.
Además es despojado por la fuerza del orgullo que
le provocaban las realizaciones de su vida, el éxito en los estudios, y la
breve vida de militar, con promoción y condecoración incluidas. A estas fuentes
de sentimientos de superioridad, las afecta la brusca e inesperada humillación
que experimentó por la pérdida del control absoluto de su propia existencia
física a manos del régimen marxista.
1945-1956
- Archipiélago Gulag y el exilio interior - 11 años (26-37)
A nadie, salvo a un comunista se le ocurriría que
un militar condecorado en la lucha por su patria podría ser encarcelado por una
opinión personal vertida en una carta privada a un amigo. Por este “delito” de
opinión -al final de la guerra- Solzhenitsyn es “juzgado” y condenado
imprevista y expeditivamente. Es arrojado así a convivir por largos y duros
años con las “victimas” del sistema, en circunstancias radicalmente diferentes
a las vividas con anterioridad. El shock que recibe es de tal magnitud que a la
vocación de escritor de la historia de la revolución que tenía, se le agrega
una nueva “misión”: la de transmitir a sus compatriotas y al mundo el
conocimiento y la experiencia del Gulag, de un modo completo y documentado.
El 9 de febrero de 1945 es arrestado y sentenciado
a 8 años de internación en el Gulag. Realiza trabajos forzados pero sus
antecedentes lo llevan a ser trasladado a realizar trabajos científicos a un
tipo de campo más benigno (“sharashka”).
En el mundo de los campos de concentración
soviéticos, se produce su apertura “ al otro”, encontrando el sentido especial
en que somos iguales los hombres nivelados por la coerción y el oprobio sufrido
en común y sin razones valederas. Allí conoce la experiencia de convivir con
los presos comunes, detenidos por crímenes y de trato más que difícil.
Encuentra lugar, tiempo y disposición anímica como para descubrir diferentes
aproximaciones a la realidad fundamentadas como las suyas, y para mantener
profundos debates ideológicos y religiosos con sus compañeros de prisión como
sus amigos Panin y Kopelev y con Silin, un filósofo y teólogo que le enseña el
sentido del sufrimiento y del dolor.
Paulatinamente, se va produciendo en él un
crecimiento interior sustentado en el descubrimiento de la verdadera riqueza
espiritual. En ese crecimiento empieza a tener en cuenta el sentido del
sufrimiento y del dolor, y a “dios”, como concepto primero, y al final como
Persona Divina. El camino intelectual de Solzhenitsyn es siempre un camino en
ascenso (siempre sale de los problemas “por arriba”) y de búsqueda de las
riquezas espirituales.
El cáncer que le diagnostican en enero de 1952
constituye el tercer momento definitorio de la vida de Solzhenitsyn, que tiene
que ver con su conversión, porque ésta se produce luego de su operación en un
hospital. En realidad ya había comenzado a evolucionar en sus ideas en 1950,
cuando cambia en su interior como producto de sus vivencias y reflexiones en el
Gulag. Empieza a tener en cuenta a Dios. Pero es en 1952 cuando un compañero de
hospital, Kornfeld, le relata su propia conversión del judaísmo al
cristianismo. Este relato es tomado por Solzhenitsyn como un legado
especialmente destinado a él, por ser asesinado Kornfeld en una madrugada,
inmediatamente después de haberle hecho -en una larga conversación nocturna- el
relato de su conversión al cristianismo.
Su conversión, se corresponde con un proceso
similar al que describe en El archipiélago Gulag, en el que plantea la búsqueda
de la “salida” posible para cada prisionero frente al infortunio, según la
personalidad y la experiencia de vida de cada uno, con una gama de reacciones y
conductas de diferente inspiración y contenido moral, que iban desde las más
abyectas hasta las más sublimes, frente a una realidad que era similar para
todos. En definitiva cuando a Solzhenitsyn le toca dejar la prisión, lo hará desde
una renovada y superada base intelectual, cultural y espiritual, muy superior a
la que tenía al caer prisionero.
En 1953 de nuevo siente dolores y le diagnostican
otra vez el cáncer: “a fines de 1953 estuve cerca de la muerte. No podía comer
ni dormir.” En enero de 1954 lo internan
en Tashkent donde le hacen radioterapia. En su internación se inspira para escribir
Pabellón de Cáncer.
Con referencia a su matrimonio civil, en esta etapa
de su vida se produce -siempre desde la cárcel- el alejamiento de su mujer
Natalya y el consecuente divorcio (48/49). En 1950 mejora la relación. En 1952
Natalya se va a vivir con otro hombre.
En prisión nuestro escritor escribe y luego
memoriza largos textos. Los sufrimientos de los penados le inspiran Un día en
la vida de Ivan Denisovitch. Escribe El Camino (Noches prusianas, Un festín de
conquistadores, Prisioneros) y en 1955 trabaja en El primer círculo
El 13 de febrero de 1953 a pocos días de la
muerte de Stalin, es liberado de la prisión y condenado al exilio interno a
perpetuidad, siendo destinado a un villorrio llamado Kok Terek, en el sur de
Kazakhstan. Allí trabajará en la escuela del lugar como profesor de matemáticas
y física. Desde el exilio interior, se vuelve a poner en contacto con sus
amigos Panin y Kopelev.
El 6 de marzo de 1953 muere finalmente Stalin, y lo
suceden Beria, Malenkov y finalmente Kruschev. En 1956 se realiza el XX
Congreso del Partido y la rehabilitación de miles de prisioneros políticos. El
6 de febrero de 1956 se produce su rehabilitación y Solzhenitsyn esta en
condiciones de volver a Moscú y a hacer su entrada al mundo literario.
1956-1974
- Escritor exitoso y ciudadano comprometido - 18 años (37-55)
Desde 1956 hasta 1974 transcurren desde los años
que van desde los treinta y siete hasta los cincuenta y cinco del escritor. En
ellos se produce su reinserción social, desarrolla su “artillería intelectual”
y literaria, realiza su despliegue táctico en Novy Mir y la “Sociedad de
Escritores”, se convierte en escritor de fama nacional e internacional y
simultáneamente lanza sus campañas contra el régimen comunista que lo
convierten en uno de sus principales enemigos. Esta etapa culmina con el premio
Nobel y termina en su expulsión de la Unión Soviética.
En este período de su vida, Solzhenitsyn aprovecha
la ventana de oportunidad que le abre el antistalinismo y expone sus ideas,
primero a través de la literatura. Así se dará a conocer y alcanzará rápida
fama utilizando en forma progresiva y mientras pudo al propio aparato del
sistema soviético contra si mismo, a través de Novy Mir, donde publicaron
primero Un día en la vida de Ivan Denisovitch, un alegato por elevación al
sistema soviético a través del relato de un solo día en la vida de un “simple”
prisionero de un campo de concentración, y al mismo tiempo una muestra del
triunfo de la fe sobre la adversidad.
Posteriormente le publican La casa de Matriona,
obra en la que retrata una modesta señora rusa que representaba “el alma de su
país”, “una de esas personas honradas sin las que, como dice el dicho, ninguna
ciudad puede sobrevivir, ni tampoco el mundo”. Afirma Pearce que para “el
historiador disidente Pomerants, el cristianismo comenzó para millones de rusos
con la lectura de La casa de Matriona”. Luego, en Por el bien de la causa,
Solzhenitsyn ataca “la corrupción y la injusticia endémicas del régimen
comunista”.
Una vez rehabilitado judicialmente, en junio de
1956 toma un tren desde su destierro interior y viaja a Moscú donde es recibido
por sus amigos Panin y Kopelev.
En esta etapa se define una vez más la vida
sentimental de Solzhenitsyn por unos diez años más. En abril de 1956 había
escrito a Natalya Alekseevna Reshetovskaya. Se encuentran en junio, y en
diciembre se vuelven a casar por el registro civil[2].
En 1957, luego de su rehabilitación se instaló como
profesor en Riazan. Debido a su cáncer, Solzhenitsyn piensa que tiene poco
tiempo de vida por delante. En 1958 tiene una recaída y le efectúan un nuevo
tratamiento.
En el verano de 1959 visita en Rostov a su amigo de
colegio Nikolai Virkevich que había sido condenado con Solzhenitsyn y que había
quedado indiferente, agnóstico y apático.
Luego de haber hecho conocer su obra y su persona,
de ganar un lugar en la vida de su país, y de haber difundido un mensaje a
través de sus libros, Solzhenitsyn sentirá mas adelante otra vez con fuerza la
opresión del sistema soviético y la persecución. En algún momento llegará a
dispersar sus papeles –que escondía en casa de amigos- hasta llegar a caer en
la desesperación y a pensar en el suicidio.
Pero mientras tanto, en el exilio Solzhenitsyn ha
podido al fin trabajar en su obra literaria. En 1961, tras el XXI Congreso del
Partido le entrega a Aleksandr Tvardovsky, director del diario literario Novy
Mir una copia de Un día en la vida de Ivan Denisovitch, que lo hace circular, y
le hace un contrato a Solzhenitsyn. Para publicar el libro, es necesaria la
intervención del propio Kruschev quién aprueba su impresión en octubre de 1962.
Con este trabajo, Solzhenitsyn debuta literariamente y obtiene un éxito
inmediato.
“…hasta 1961, no solo estaba convencido de
que nunca vería una simple línea mía escrita en letras de molde durante toda mi
vida, sino que tampoco osaba dar a leer a mis más cercanos amigos nada que
hubiera escrito, porque temía que esto se conociera”… “en 1961, después del 22
congreso del partido comunista y del discurso pronunciado por Tvardovsky,
decidí emerger y ofrecer Un día en la vida de Ivan Denisovich” … “este surgir a
la superficie entonces me parecía, y no sin razón, ser muy arriesgado porque
podría llevar a la pérdida de mi manuscritos y a mi propia destrucción”.
A fines de 1962 publica La casa de Matriona y en
julio de 1963 Por el bien de la causa
En mayo de 1964 invita a Tvardoksky a leer El
primer círculo, y aunque este le hace un contrato para la publicación de la
obra, recibe la orden del secretario privado de Kruschev de “enterrarla”…
Cuando ve las dificultades que se presentan para la publicación de sus libros,
Solzhenitsyn manda algunos al samizdat (circuito clandestino) y comienza a
trabajar fuera de su casa por seguridad. También se afeita la barba para evitar
ser reconocido. En una ocasión, llegan a allanar la casa de un amigo y
secuestran El primer círculo
En este período, entonces, habrá escrito y
terminado el Primer círculo, Un día en la vida de Ivan Denisovitch (que había
concebido en el campo de Ekibastuz en 1952), novela que escribe en cuarenta
días y a la que Joseph Pierce le da la importancia de un Ivan el Terrible
literario en la vida de Rusia por el impacto que provocará en el otoño de 1960;
escribe La casa de Matriona y Llama al viento en 1963; termina El primer
círculo en 1966; trabaja en Pabellón de Cáncer; y hasta Febrero de 1967 trabaja
también en el El archipiélago Gulag en absolutos hermetismo y cautela. En 1965
se publica en Occidente Pabellón de cáncer y en 1968 El primer círculo. Durante
1969 su obra alcanza difusión en el mundo occidental; en 1971 se publica en
Occidente Agosto de 1914. Para 1972 Solzhenitsyn ya ha sido traducido a 35
idiomas. En diciembre de 1973 se publica el Archipiélago Gulag en París y a
fines de 1973 trabaja en “Desde debajo de los escombros”.
Pero paralelamente a su trabajo de escritor,
Solzhenitsyn va desarrollando una vida pública con la misma energía que con la
literatura aprovechando su notoriedad, que utiliza para ejercer influencia en
la vida política de la Unión soviética, que aun sin la presencia de Stalin
estaba lejos de haberse convertido en un oasis de paz y libertad.
Fruto de las ideas que iba difundiendo, así como
generó millones de adhesiones, también consolidó un frente de enemigos que
percibían el “daño” que provocaba al comunismo la literatura de Solzhenitsyn, y
que no estaban dispuestos a ceder el terreno sin dar batalla por todos los
medios disponibles.
En octubre de 1964 cae Kruschev y en septiembre de
1965 sube Breznev.
En 1966 asiste por primera vez en muchos años a una
procesión que lo hace recordar su juventud.
En este período de su vida, tiene particular
significación una entrevista que brinda en noviembre de 1966 a un corresponsal
japonés con el que habla del Primer círculo y de los impedimentos para su
publicación en Rusia. Define allí su concepción acerca de los deberes del
escritor como la lucha por la paz, el combate “por la justicia social y el
fortalecimiento de los valores espirituales de sus contemporáneos”.
El mismo mes muestra su coraje al atacar
públicamente al KGB. Habla en el Instituto Lazarev y sus palabras son
consideradas como suicidas por los asistentes. Saltea a partir de ese momento
las barreras de la seguridad, de la “corrección política” y de la discreción, y
pasa a convertirse en un icono y un símbolo en la lucha por la libertad en la Unión
Soviética.
En diciembre de 1966 se debate en el Club Central
de Escritores sobre El Pabellón de cáncer. En noviembre de 1967 escribe una
carta a los miembros del secretariado de la Unión de escritores, manteniendo
una reunión con el secretariado y 30 secretarios (narrada en The oak and the
calf). En octubre recibe los ataques del editor de Pravda.
En mayo de 1967 escribe otra carta abierta al IV
Congreso de escritores soviéticos (con copia a periódicos y revistas
literarias) en la que manifiesta sus airadas objeciones a la censura infundada.
A los pocos días recibe la adhesión pública de ochenta miembros de la Unión de
escritores soviéticos.
En septiembre de 1967, en una célebre reunión en el
Secretariado de la Unión de escritores soviéticos, Solzhenitsyn define la
“tarea del escritor, que “consiste en seleccionar (…) asuntos universales y eternos, los secretos del
corazón y de la conciencia de los seres humanos, el enfrentamiento entre la
vida y la muerte, el triunfo sobre el dolor espiritual, las leyes en la
historia de la humanidad que nacieron en la profundidad de los tiempos
inmemoriales y que sólo dejarán de existir cuando el sol deje de brillar”.
En Agosto de 1968 Solzhenitsyn conocerá a Natalya
Dmitrievna Svetlova (que copia a máquina El Primer Círculo) y se enamora esta
vez clara y definitivamente, manteniendo a partir de allí con ella y hasta su
muerte, una unidad de proyectos, de ideales y de vidas. A fines de 1973, cuando
varios de sus amigos le quitan su apoyo, Alya es su compañía incondicional, su
“roca” y lo será por el resto de su existencia. En 1973, se casa con ella. Tuvieron tres
hijos: Yermolai (1970), Ignat (1972) y Stepan (1973).
En septiembre de 1969 se hacen públicas las
diferencias de Solzhenitsyn con Novy Mir y se produce su alejamiento de los
“marxistas liberales”. En noviembre se lo expulsa de la Unión de escritores de
la URSS publicándose en diciembre su expulsión. Solzhenitsyn responde con una
carta de protesta y en Occidente se eleva un coro de reclamos en su favor.
En esta etapa de su vida, la visión de la realidad
que encierran sus obras, ofrece a los lectores una nueva manera de analizar la
realidad, diferente a la impuesta durante cuarenta años, que había tenido como
“guía oficial” la doctrina del partido comunista de la Unión soviética. Su
visión del mundo provocó rápidamente una línea divisoria de aguas y pronto el
sistema generó sus anticuerpos, por lo que Solzhenitsyn pasa a utilizar cuatro
formas diferentes de difundir sus mensajes y a promover la reflexión y el cambio
a través de las ideas: el samizdat en Rusia (red literaria clandestina), el
envío encubierto de su obra al extranjero y su publicación en el Occidente, la
utilización de la prensa internacional y los estrados a los que era requerido
para hablar en ocasiones en la propia Rusia.
Con el paulatino cierre del sistema sobre si mismo
y la expulsión de Solzhenitsyn de la Unión de escritores, el centro de gravedad
de la difusión de sus escritos pasa a Occidente, donde sus obras son publicadas
y el 8 de octubre de 1970 se le otorga el Premio Nobel de Literatura, enviando
para la ocasión un discurso sobre la naturaleza y los fines del arte, y la
tarea del artista, pero sin asistir a la entrega para que no se le cierre la
frontera al regresar.
Para ese entonces, Solzhenitsyn había desarrollado
un concepto sustentado en la esencia
espiritual de la cultura individual de cada pueblo, que llamó el “alma de las
naciones”, y que constituyó la piedra angular de su visión del mundo. Así,
afirma que “las naciones son la riqueza de la humanidad, sus riquezas
generalizadas”, y “hasta la más humilde entre ellas tiene sus colores
particulares y alberga en su interior un aspecto especial de los designios de
Dios”. Esta concepción de la providencia divina es destacada por Pearce, a
quién Solzhenitsyn “ratificará” en 1998 que “Dios está presente tanto en la
vida de cada persona como en la vida de naciones enteras”.
En 1970 Tvardovsky es destituido. Muere en
diciembre de 1971. En agosto de 1971 un amigo de Solzhenitsyn es golpeado mientras
estaba en su casa en su ausencia. Solzhenitsyn envía cartas a las autoridades
de su país pidiendo una investigación. A
la publicación del Archipiélago Gulag en París, Pravda publica un artículo
titulado “la senda de la traición”. Cuatro días después Solzhenitsyn hace
pública una declaración en su defensa y recibe en apoyo una carta de los
disidentes firmada por Andrei Sajarov y cuatro disidentes más.
En 1972 escribe una Carta de Cuaresma al patriarca
de Rusia, en la que además de mostrar abiertamente su cristianismo (“revelando
inevitablemente más y más de mi mismo”), solicita a las jerarquías mayor
compromiso práctico en la lucha contra la persecución religiosa en la Unión
Soviética, llamando a mayor espíritu de sacrificio, recordando que en triunfo
del cristianismo (empezando por los primeros tiempos) había transitado como
aspecto por “el camino del sacrificio” como un aspecto esencialmente
constitutivo. La carta provocará un cisma entre lectores y colaboradores. En
esta época, Solzhenitsyn ya ha optado por sacrificar ostensiblemente un
presente de compromiso con las autoridades soviéticas y de “diplomacia” con el
mundo, a cambio de un camino de testimonio y de sacrificio inspirado en una
visión trascendente y orientada al porvenir.
Su pronunciamiento adquiere gran difusión en
Occidente y en Rusia, además de generarle nuevos ataques por su “revisionismo
reaccionario y “represión religiosa”. Pierde lectores, y también “el apoyo de
los más cercanos” para quienes el cristianismo era un límite que no estaban
dispuestos a tolerar, ni aún en un amigo…
En agosto de 1973 se entrevista con Asociated Press
y con Le Monde denunciando amenazas de muerte recibidas. Una amiga que es
arrestada, confiesa la ubicación de una copia del Archipiélago Gulag y luego se
suicida. Solzhenitsyn anuncia a los corresponsales la existencia del libro y su
intención de publicarlo.
En 1973 el Archipiélago de Gulag es publicado en
Francia[3].
A fines de 1973 escribe una “Carta reservada a los
líderes de la Unión Soviética” en copias individuales, y sin copia a la prensa
o a sus amigos, resaltando los “peligros” del “progreso” tanto en la Unión
Soviética como en Occidente y los límites de “una civilización ansiosa en
lograr el progreso perpetuo (que) se ha atragantado y está en las últimas”.
Señala también la necesidad de la paz y señala la vida de las ciudades como
cada vez más antinatural Resalta el rol del cristianismo como “la única fuerza
espiritual viva capaz de asumir el proceso de sanación de Rusia”.
Paralelamente a esta carta, escribe Desde debajo de
los escombros, donde se pronuncia contra un “gobierno mundial” que solo
llevaría al autoritarismo y realiza las preguntas esenciales sobre el
significado de la felicidad y de la libertad, que solo pueden alcanzar su
cumplimiento a través de la “trascendencia espiritual”.
También se pronuncia contra el materialismo
occidental y contra el “inmoral totalitarismo del sistema soviético”: “cuando
tras exigir lo que es del César, César exige aún más insistentemente que le
entreguemos lo que es de Dios, ese es un sacrificio que no nos atrevemos a
hacer”.
Desarrolla también el concepto de auto limitación,
favorecedora del “desarrollo interior”, “de la grandeza del alma”; y define la
libertad para el cristiano: “¡La libertad es auto limitación! ¡Restricción del
yo por el bien de los otros!”. Esta forma de considerar la libertad conduce al
desarrollo interior, al “triunfo de la interioridad sobre lo externo”, a “una
revolución moral que exigirá tanto valor como sacrificio, aunque no crueldad,
un fenómeno nuevo en la historia de la humanidad”.
Este claro pronunciamiento público de sus
convicciones religiosas, le hace perder la colaboración hasta de quién había
pasado a máquina sus manuscritos durante ocho años…
Años después contará Natalia Solzhenitsyna: “en esa
época, creíamos que como mínimo Aleksandr sería arrestado y enviado a prisión o
a un campo de concentración, o pensábamos como máxima posibilidad, que lo
matarían”.
El 12 de febrero de 1974 es arrestado, desposeído
de la ciudadanía soviética, y expulsado de la URSS[4].
1974-1994
- Un destierro creativo, productivo y combativo - 20 años (55-75)
En marzo de 1974 Solzhenitsyn se encuentra con su
familia en Suiza, luego de un paso por Alemania, donde vivió en la casa de
Heinrich Böll. Permanece en ese país, hasta que la Universidad de Stanford lo
invite mudarse con su familia a los Estados Unidos para facilitar su trabajo.
Allí estuvo en el piso 11 de la Hoover Tower, de la Hoover Institution, donde
pasará dos años y medio antes de mudarse a Cavendish –Vermont- en octubre de
1976.
Allí podrá dedicarse a la educación de sus hijos
Stephan (Harvard y Urbanismo en MIT), Yermolai (Eton y chino en Harvard) e
Ignat (música en Londres y luego en Filadelfia). También recibirá la visita de
su fiel amigo Rostropovitch.
En 1974 trabaja en Aliados Invisibles y Noches
Prusianas y termina su autobiografía (The Oak and the Calf) que se publica el
año siguiente.
En diciembre de 1974 viaja a Estocolmo a recibir su
Premio Nobel.
En 1975 trabaja en “Lenin en Zurich”.
En 1975 toma forma su posición sobre la democracia
e incorpora el modelo político suizo a su visión política, admirando la
posibilidad que permite el concepto de auto restricción a la política
instrumental, que ve aplicado en ese país. Le llaman la atención cualidades de
ese sistema como su funcionamiento “silencioso”, su estabilidad, la
distribución del poder local, cantonal y gubernamental desde “abajo hacia
arriba”, la responsabilidad ciudadana, la limitación de intereses personales a
favor del conjunto, y el ejercicio del poder “como si la gente importara”. En una entrevista afirmará su mujer Natalya:
“Habiendo estudiado la historia rusa, el apoyaba fuertemente el auto-gobierno
local. Más aún, el haber vivido en Suiza y en Vermont nos probó los beneficios
del auto-gobierno. Mientras participábamos de esa vida observábamos muchas
cosas. Éramos contribuyentes impositivos, y teníamos derecho de voto en los
mítines locales. Yo nunca dejaba de concurrir. Fue una excepcional lección de
la llamada “democracia de los espacios pequeños”. Los residentes locales
deciden como gastar los impuestos, si hay que arreglar el techo de la escuela,
o reparar un camino o contratar nuevos maestros. Este sistema todavía no existe
aquí (Rusia) pero verdaderamente lo necesitamos. Hasta que no podamos decidir
como manejar nuestras vidas y nuestras localidades, no existirá una democracia
real en Rusia[5]
En abril de 1975 tiene una entrevista con Bernard
Pívot (Apostrophe) con una audiencia de 5 millones de personas
En Junio de 1975 pronuncia un discurso en AFL CIO
(USA) y es ignorado por Henry Kissinger y el presidente Ford. Henry Kissinger,
en una nota al presidente Gerald Ford lo previene: “Soljénitsyne es un
escritor remarcable, pero sus opiniones son embarazosas inclusive para sus
compañeros disidentes. No solamente un encuentro (entre el y el presidente)
ofendería a los Soviéticos, sino que además provocaría una polémica sobre las
opiniones emitidas por Soljénitsyne respecto a los Estados Unidos y sus
aliados”
En julio tiene una reunión con 80 congresistas.
En febrero de 1976 visita Gran Bretaña donde es
entrevistado por la BBC. En marzo también es entrevistado en España, comparando
favorablemente la libertad de ese país con referencia a la URSS (“en la guerra
civil triunfó una visión cristiana del mundo”). También se pronuncia allí sobre
la crisis de la humanidad, “esencialmente espiritual, no política”, centrando
la atención en lo que estima ser el problema central de la historia occidental:
la lenta transición de un mundo espiritual a otro materialista.
En abril de 1976 es entrevistado por la BBC sobre
Lenin en Zúrich.
Luego de dos años de vida en occidente,
Solzhenitsyn expone a la BBC su desilusión respecto de las esperanzas que
podían abrigarse sobre la fortaleza moral de Europa y EEUU, y su posible
aprovechamiento de la “experiencia ajena” de los países comunistas para poder
superarse cada vez más y ejercer un liderazgo mundial sano y potente. Se
arraiga en el escritor la convicción de que podría ser “que todos estemos
destinados a vivir cada experiencia personalmente para llegar a entender”.
Opinaba que era un error de la época que el rumbo
de la sociedad estuviera tan influenciado por los jóvenes “con menos
experiencia de la vida”. Aunque la mayoría de sus intervenciones se refería a
los países del este, iba forjando por comparación una “escala” en la que España
-por ejemplo- “era una sociedad libre comparada con la Unión Soviética”, con
libertad de circulación por el país y de libre salida y entrada al mismo, y en
la que en la guerra civil había triunfado “la visión cristiana del mundo”
(entrevista a la Televisión Española de 1976). Este tipo de comparación era
tomada como argumento por sus detractores para acusarlo de nazi o fascista.
Su convicción era que la evidente crisis de la
humanidad era espiritual y no política, y que la enfermedad de fondo era el
materialismo y la ausencia de valores espirituales, siendo la consecuencia de
dicho problema en la URSS la dictadura y en Occidente la sociedad consumista.
Quizás uno de los aspectos más interesantes de la
visión de Solzhenitsyn es su opinión esperanzadora acerca de que un necesario
resurgimiento de los valores debiera llevar a “nuevos horizontes”, y no una
vuelta a un pasado ya extinguido. No se trataría entonces de “restauraciones”
de pasados idealizados o de “contrarrevoluciones” sino de la construcción de
nuevas civilizaciones…
Sin embargo no todos están de acuerdo con él. En
1976 en una entrevista para Le Point, Georges Suffert lo provoca preguntándole
si lo que quiere conseguir es una nueva guerra mundial. En la URSS, la
Fundación que había fundado es perseguida y sus miembros arrestados y
deportados a Siberia.
En Noviembre de 1977 Bernard Levin escribe un
artículo en The Times en apoyo a Noches Prusianas, analizando y ponderando el
poder de los poemas de Solzhenitsin, a quien describe como un “gigante del
espíritu y del arte”.
El 8 de junio de 1978 pronuncia su célebre
“Discurso de Harvard” generando apoyos por periodistas como George Hill y
R.J.Berney y críticas de Rosalyn Carter, del Washington Post y del New York
Times. En esa ocasión, destaca la importancia de defender no solamente los
derechos humanos, sino con el mismo énfasis, las “obligaciones humanas”; la
necesidad de defender la sociedad de la “libertad destructiva irresponsable” de
los medios de comunicación precipitados, superficiales y antidemocráticos; del
pensamiento humanista racionalista y antropocéntrico; y de fomentar la auto
limitación y el crecimiento moral.
En febrero de 1979 es entrevistado por la BBC
transmitiendo una mezcla de pesimismo y optimismo. Se pronuncia sobre el
comunismo, refiriéndose a el como “un perro muerto”, manifiesta sus esperanzas
por las reservas morales de la sociedad norteamericana, y considera al nuevo
Papa (Juan Pablo II) como a “un estandarte de la época”, como “¡un regalo de
Dios!”. Con el paso del tiempo, ira reforzando la idea que la conversión moral
precede a la política y que por lo tanto “la transformación de la sociedad
debía ir precedida de una conversión del corazón”.
En marzo de 1979, el Príncipe Carlos le brinda su
apoyo, manifestando que “no es posible la reconstrucción política sin una
renovación espiritual”.
En octubre de 1979 se prohíben sus libros en
Finlandia
En 1980 Edward Ericson publica en EEUU Solzhenitsyn: una visión moral, con
prólogo de Malcom Muggeridge.
Hacia 1983 trabaja en la edición ampliada de Agosto
de 1914, “La rueda roja”, considerado por su autor como el libro más importante
de su vida. A este libro dedica gran parte de su tiempo en esta década.
En mayo de 1983 visita en Gran Bretaña a Margaret
Thatcher y da una conferencia en el Guildhall de Londres: “La carencia de Dios,
primer paso hacia el Gulag”. Plantea allí una serie de reflexiones sobre el
siglo XX.
Recuerda a sus oyentes que el mal reside antes en
el hombre que en el sistema político; resalta el odio a Dios como la fuerza
impulsora del marxismo, y plantea la necesidad de recuperar las verdades
eternas. Plantea una serie de reflexiones sobre el siglo XX. Luego de cincuenta
años de estudiar la revolución rusa resume su opinión afirmando que “si me
pidieran que identificara el principal rasgo del siglo XX, tampoco se me
ocurriría nada más conciso y expresivo que repetir una vez más que “los hombres
han olvidado a Dios”.
Pero va mas allá, agregando que “el odio a Dios es
la principal fuerza impulsora” del marxismo, y que “el mal encuentra su hogar
en el corazón del individuo antes de penetrar en el sistema político”. Y su
incorporación del elemento espiritual en el análisis será aún más
“existencial”: “… el Creador participa constantemente, día a día, en la vida de
cada uno de nosotros, concediéndonos indefectiblemente la energía de la
existencia: cuando su ayuda desaparece, morimos. El espíritu divino actúa con
la misma fuerza en la vida del planeta entero: debemos entender esto en el
momento oscuro y terrible por el que pasamos”.
En una entrevista subsiguiente con Bernard Levin,
afirma que “el sufrimiento es esencial para el perfeccionamiento y desarrollo
espiritual” y que “la meta del hombre no es la felicidad sino el crecimiento
espiritual”. Respecto del momento histórico, sostiene que los hombres “… nos
encontramos ante la tentación de lo material, de tener más que lo necesario,
del lujo, de todo, y una vez más nos mostramos indignos”.
Llevando otra vez más el eje de la discusión a la
persona, afirma que “el proceso histórico consiste en realidad en el hombre
enfrentándose a las tentaciones y demostrando que es capaz de superarlas”. Ese
camino, incluye al sufrimiento libremente aceptado como algo “… esencial para
nuestro perfeccionamiento y desarrollo espiritual”. Finalmente pondera una vez más la persona de
Juan Pablo II, su personalidad y el espíritu aportado a la Iglesia de su tiempo.
En diciembre de 1983 se emite en Francia (Bernard
Pívot) una entrevista realizada en Vermont en octubre de ese año.
En 1987 se libera en Rusia la publicación del
Pabellón de cáncer y al año siguiente el resto de lo ya editado en ese país.
En noviembre de 1988 Vadim Medvedev, miembro del
Politburó responsable de ideología veta de nuevo la publicación de sus obras
porque “minaban los cimientos del estado soviético”. Al año siguiente la Unión
de escritores vota la readmisión de Solzhenitsyn y en octubre de 1989 el Novy
Mir publica extractos del Archipiélago Gulag, difundiéndose tres millones de
copias.
1990 será el año de Solzhenitsyn en Occidente con
ventas de siete millones de ejemplares de sus obras.
En diciembre de 1990 el parlamento premia al
Archipiélago Gulag. Conforme se acelera el desmoronamiento del sistema
soviético, prepara un ensayo en el que propone la reconstrucción de Rusia en
base a una visión positiva y superadora. Destaca los rasgos positivos de
Occidente como “las libertades civiles, su respeto al individuo, la libertad de
acción personal, su alto nivel de bienestar, (y) sus espontáneas actividades
caritativas”, y muestra los negativos como la “cultura popular de masas”, las
modas vulgares, los excesos y al televisión como distribuidora de “raudales de
porquería por toda la tierra”.
Propone para su país “una nueva Rusia” fundada
sobre valores sostenibles y tradicionales, fundamentada en un “espíritu de
descentralización” claramente inspirado en el sistema suizo y en la propia
Rusia medioeval, libre de la planificación central del estado, con fuertes
derechos de las comunidades locales gobernadas con gran autonomía. En realidad,
Solzhenitsin admiraba al gran
introductor de reformas ruso Pyotr Stolypin que tuvo una fuerte posición pro
mercado y anti socialista como primer ministro del zar entre 1906 y 1911.
Aboga por la propiedad privada, que favorece
“ciudadanos independientes” y el desarrollo de redes de empresas pequeñas
frente a la concentración descontrolada del capital. Pearce señala -en este
sentido- las afinidades entre Solzhenitsyn, Schumacher, Chesterton e Hilaire
Belloc. A pesar de todo, a esta altura de sus experiencias, Solzhenitsyn
expresa que pretende ser realista y plantea sus opiniones como intentos
mejorables y opinables, pero expresa que “… si las energías espirituales de una
nación se han agotado, ni las estructuras más perfectas ni el desarrollo
industrial podrán salvarla: un árbol con el interior podrido no puede
mantenerse en pié”.
En 1991 escribe a Isabel II para recordarle la
remisión británica a la armada roja, en 1945 de miles de refugiados soviéticos.
Afirmará que “esta traición en masa a personas destinadas al exterminio
arrojará una sombra sobre la conciencia de Gran Bretaña por un siglo, si no
más”
En noviembre de 1991 “Reconstruyendo Rusia” se publica
en su patria, destinando los beneficios económicos de las ventas para las
víctimas de Chernobyl. En ese trabajo Solzhenitsyn trata de sacar las
conclusiones de sus observaciones en Occidente como manera de ayudar a los
cambios en su país, por encima del cansancio y el agotamiento de sus
compatriotas. Ese año termina La rueda Roja. En octubre, se levantan los cargos
de traición en su contra.
En 1993, es invitado a Paris por Philippe de
Villiers –viaja con la condición de vivir en la casa de su anfitrión- a la
conmemoración del bicentenario de las guerras de la Vendée. Allí pronuncia un
discurso en el que condena «el principio destructor» de toda revolución, por la
ruptura violenta y radical que supone con el pasado, lo que “suscita una
verdadera tempestad en la intelligentsia francesa, incapaz de imaginar que se
pueda osar atacar «su» revolución. Pronuncia un homenaje a los insurrectos de
1793, comparando su combate con el de los campesinos rusos contra los
bolcheviques, y afirmando que «toda revolución desencadena los instintos de la
barbarie más elemental ».
A fines de 1993, con motivo de recibe un doctorado
honorífico en Liechtenstein de la Academia Internacional de Filosofía, y da una
conferencia sobre ética y política: “La cuestión Rusa”. Habla sobre el divorcio
entre política y ética producido a partir de la Ilustración, destacando la
necesidad de exigencias morales no solo a los individuos sino también “a los
países, a los gobiernos, a los parlamentos y los partidos”. Plantea el problema
de la naturaleza y el significado del progreso para el hombre moderno, y la
necesidad de que la civilización y la cultura humana tengan un propósito, tema
que retomará cinco años después en otra conferencia. En efecto, en Octubre de
1998, en Moscú, en un discurso con motivo de la inauguración de un monumento a
Antón Chejov plantea la “proporción excesiva” que ocupa “entre la gente culta”
de la política, y la incapacidad de la humanidad actual de responder a los
problemas más profundos del hombre: “No todos se dan cuenta que hemos llegado a un auténtico caos intelectual, no
todos captan la crisis que experimenta el mundo desde hace tres o cuatro
siglos”.
A fines de 1993 también es recibido por SS Juan Pablo II.
Mientras tanto, se acerca el final de la Unión
Soviética.
En 1982 sale Breznev del poder y sube Andropov.
En 1984 muere Andropov y asume Chernenko. Al año
siguiente asume Michael Gorbachov.
En 1986 se produce la explosión de Chernobyl.
En el verano de 1988 es destituido el alcalde de
Moscú, Boris Yeltsin. Gorbachov se alinea con los duros y enfrenta a los
liberales de la Unión democrática. En noviembre Estonia se
separa de la URSS.
En 1989 se produce la primera elección con más de
un candidato… y se produce el triunfo reformista, siendo elegidos Yeltsin y
Sajarov. Ese año es también el año de Tianamen en China. Se producen
manifestaciones en la Plaza Roja y se pierde el control sobre Europa del Este.
En ese año ofrecen a Solzhenitsyn la ciudadanía, “si la solicita”.
En 1990 Gorbachov envía tanques a Azerbaiyan.
Finalmente ganan las elecciones los anticomunistas en 1990 y Yeltsin declara la
independencia de Rusia de la URSS. Ese año se produce también el último
congreso del partido comunista. En diciembre, el parlamento premia al Archipiélago
Gulag.
En enero de 1991 se realiza una enorme
manifestación en Moscú. Se producen enfrentamientos entre Gorbachov y Yeltsin
hasta que en Junio gana este último las elecciones presidenciales y en agosto
el primero dimite “por razones de salud”. En Junio del año siguiente, Yeltsin
llamará por teléfono a Solzhenitsyn a su casa en Vermont.
En agosto de 1991 se le devuelve la ciudadanía.
En diciembre de 1993 se realizan elecciones y ganan
los ultra nacionalistas, encabezados por Vladimir Zhirinovsky. Solzhenitsyn
toma distancia de ellos y de las mafias en una entrevista que da al New Yorker.
En febrero del año siguiente, asesinan al editor ruso de Solzhenitsyn.
Finalmente, en marzo se despiden de Cavendish.
1994-2008
De
vuelta en Rusia - campaña final - 14 años (75- 89)
El 27 de mayo de 1994 llega a Rusia luego de su
largo y animado exilio. Realiza un viaje por tren desde Vladivostok hasta
Moscú, donde llega el 21 de Julio de 1994 y es recibido por unas dos mil
personas. El ambiente del país había cambiado.
Según afirma Michael Nicholson, “un espíritu amoral y anárquico había
sustituido al dogma marxista”, había menos afición por la lectura, y los
valores que proponía Solzhenitsyn eran más difíciles de aceptar por el relativismo
reinante.
Se aísla en una dacha ubicada en Troitse-Lykovo, a
media hora de Moscú donde continua con su actividad con el alcance que le
permitía su salud ya declinante. Solzhenitsyn se recluye pero no se paraliza
por ello.
En otoño de 1994 tiene un programa de
televisión que el 23 de abril del año
siguiente es levantado para ser reemplazado por… la Cicciolina, pero no será
este su último emprendimiento en la TV rusa. En enero de 2006 se difundirá la
adaptación de Primer círculo en diez noches: un programa de siete horas y media
para el que Solzhenitsyn escribe el guión.
Y siguen las conferencias, entrevistas y discursos.
En septiembre de 1995 afirma Solzhenitsyn en una conferencia en la Universidad de Saratov que el “espacio
cultural está hecho trizas”. En
noviembre de 1996 brinda una entrevista a Le Monde y ataca a los nuevos
dirigentes y a la nueva oligarquía. Afirma allí que Rusia “está cerca de su
lecho de muerte”. En octubre de 1998 pronuncia un discurso en un homenaje a
Antón Chejov que tiene poca repercusión en Occidente, pero que cuenta con la
participación del alcalde de Moscú. En la crisis de los Balcanes adopta una
posición a favor de los serbios. En febrero de 2000 realiza un discurso
promoviendo una reforma agraria.
En septiembre de 2000 Soljénitsyne recibe durante
tres horas al nuevo presidente ruso Vladimir Putin. Se encuentran así
paradójicamente el antiguo presidiario de los campos de concentración y el ex
directivo del KGB[6].
Entre 2001 y 2003 escribe dos libros sobre la
historia de los judíos en Rusia: “Doscientos años juntos”[7].
A fines de 2003
se realiza un documental sobre el mismo y su familia. Hablará allí sobre fe y política, sobre la necesidad
de la educación religiosa, sobre la tentación del determinismo social para los
jóvenes y sobre la necesidad de auto limitarse, sobre la naturaleza de la
creatividad de los artistas como “aprendices de Dios”. Allí habla sobre sus
diferencias con Sajarov (partidario de un gobierno mundial). Se defiende de las acusaciones de nacionalismo
y fundamenta su libro “Doscientos años juntos”. Lamenta la falta de
arrepentimiento de los comunistas, que pasaron en Rusia de la ideología al
pragmatismo.
En noviembre de 2004 recibe la Orden de San Save de
la Iglesia Ortodoxa Serbia.
En abril de 2005 realiza un tributo con motivo de la
muerte de SS Juan Pablo II.
En junio de 2005 da una entrevista y se refiere a
la democracia en términos similares a
los expresados en la Centesimus Annus. Sigue opinando a favor de gobiernos
locales al estilo de la democracia suiza y pondera el sistema de referéndum
como el realizado en Francia respecto a la constitución de la Unión Europea.
En junio de 2005 se anuncia la publicación de sus
obras completas en treinta tomos por la editorial Vermia, aunque predice que no
habrá podido completar su trabajo, que -afirma- “continuará luego de mi
muerte”.
En Junio de 2007, en ocasión de la entrega del
Premio del Estado Ruso por Vladimir Putin, dirá: “En el final de mi vida, puedo
esperar que el material histórico que he reunido entrará en las conciencias y en
la memoria de mis compatriotas”
Su relación con los jerarcas no le impedirá
expresar sus opiniones libremente: a Vladimir Putin, le reprochó no haber
atacado los poderes de los hombres políticos corruptos. En otra oportunidad,
rechazando una elevada distinción que quería discernirle Boris Eltsin,
explicará no poder recibir honores de un presidente que había sumergido al
pueblo en la miseria. según el escritor.
Muere en su dacha el 3 de agosto de 2008 y es
enterrado en el cementerio del monasterio Donskoï en Moscú. Dijo su mujer al
respecto: “quiso morir en el verano y murió en el verano. Quiso morir en casa,
y murió en casa. En general, diría que Aleksandr Isáyevich vivió una vida
difícil, pero feliz”.
Antes de la ceremonia religiosa sus restos
recibieron honores en el hall de honor de la Academia de Ciencias de Moscú. El
Patriarca Nikolai Balashov dijo en la oportunidad que Solzhenitsyn “se había preparado para la
muerte como lo hace un cristiano, mucho antes de que esta llegue”.
Nikita Struve, editor, traductor y amigo de
Soljénitsyne describió sus últimos años: “estos tres últimos años, mientras
estaba en silla de ruedas, continuaba escribiendo incansablemente. Las visitas
no duraban mucho tiempo. No perdía su tiempo con palabras o amabilidades. Pero
dicho esto daba la impresión de haber terminado su obra y de querer morir. El
tiempo de vida le parecía excesivo. Pero siempre estaba sorprendentemente
luminoso. Exhalaba luz”.
[1] A
Yasnaya Poliana (Tula) donde Tolstoi había nacido en 1828, escrito muchos de
sus libros y vivido durante 60 años, por muchos años la gente iba a visitarlo
en busca de su conversación, sus consejos y a veces hasta para pedirle
dinero
[2] Sin embargo, el
avance de la carrera y sobre todo la lucha “política” de Solzhenitsyn vuelven a las diferencias y a la distancia de
ideales de ambos, manifiestas e irreversibles. Habiéndose puesto de manifiesto
una vez más las diferencias de proyectos con su mujer, su soledad se hace
mayor. El tiempo hace el resto del trabajo y Natalya y Alexandr se distanciarán
para siempre.
[3] El tema no era nuevo. Ya en 1927, los
Ediciones Tallandier habían publicado Un bagne en Russie rouge , de Raymond
Duguet. Y Victor Kravchenko revelará el sistema de las deportaciones y campos
de concentración, la miseria, la hambruna planificada por el poder comunista,
en Yo elegí la libertad, publicado en Francia en 1947. También se conocía el
libro de Dalin et Nicolaievsky El trabajo forzado en URSS
[4] A la publicación de Archipiélago de
Gulag, se quejaba Leonid Breznev: “Desde el punto de vista legal, tenemos todo
el soporte para encarcelarlo. Trató de minar todo lo que nosotros tenemos como
sagrado: Lenin, el sistema soviético, todo lo que nos es caro… Este vándalo de
Solzhenitsyn está fuera de control”
[6] Este
hecho no conformará a todos. Durante sus exequias alguien señalará que era
“toda una paradoja la del antiguo espía del KGB convertido en presidente, y que
había formado parte del sistema represivo soviético que denunciaba
Solzhenitsin” depositando un ramo de rosas delante del cajón.
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