Translate

miércoles, 2 de julio de 2014

Los seres humanos o somos varones, en posesión de los cromosomas XY, o somos mujeres, en posesión de los cromosomas XX.




"la sexualidad es el fundamento fisiológico y afectivo de nuestra capacidad de amar, pero es el amor, a su vez, quien hace que la sexualidad alcance su verdadero sentido" 
  



El sentido común nos dice que el primer paso para resolver cualquier problema es planteárnoslo. Ante la pregunta ¿qué es el ser humano?, nos contesta ya el primer capítulo del Génesis: “Y creó Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo creó, y los creó macho y hembra” (1,27). Según este relato, el haber sido creado por Dios como varón y mujer pertenece a la esencia de la criatura humana. La identidad sexual es un don que el varón y la mujer reciben, aceptan e integran.

Los seres humanos o somos varones, en posesión de los cromosomas XY, o somos mujeres, en posesión de los cromosomas XX. No existen otras identidades sexuales, aunque sí hay diversas orientaciones sexuales, porque la orientación sexual (el deseo), es el resultado de una elaboración de las pulsiones sexuales. La orientación sexual es uno de los componentes de la sexualidad y se caracteriza por una atracción emocional, sexual y afectiva hacia otros individuos. Se dan varias orientaciones o tendencias sexuales: heterosexual (atracción entre individuos de distinto sexo), homosexual (atracción entre individuos del mismo sexo), bisexual (atracción por cualquiera de los sexos), transexual (aquél cuyo aspecto anatómico no corresponde al de su identidad psicológica, es decir su sentimiento interno y personal de ser varón o mujer).

Pero la identidad sexual, general y pacíficamente aceptada hasta ahora, aunque en todos los tiempos haya habido contestatarios, como prueba la Carta a los Romanos 1, 21-32, se ve hoy profundamente discutida por la increencia en Dios, cuyas consecuencias son el relativismo y el positivismo imperante, así como por la ideología de género. Según esta filosofía, el sexo ya no es un dato originario de la naturaleza, sino un papel social. Hombre y mujer como realidad de la creación, como naturaleza de la persona humana, no existen. Según esta concepción, existe sólo el hombre en abstracto, que después elije para sí mismo, autónomamente, una u otra cosa como naturaleza suya.
...........




No hay comentarios:

Publicar un comentario