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sábado, 12 de julio de 2014

Líbano acoge, otra vez, nuevas comunidades cristianas...


Líbano: tercer frente del Estado Islámico



La organización yihadista Estado Islámico de Irak y Levante (ISIS, según sus siglas en inglés) sorprendió a la opinión pública mundial al tomar, en la cresta de una lenta pero decidida ofensiva, Mosul, la segunda ciudad de Irak, el pasado 10 de junio. También habría caído Tikrit, la ciudad natal de Sadam Hussein; si bien, unos días después, las tropas regulares del gobierno de Nuri al-Maliki, habrían expulsados a los extremistas.

Aunque los yihadistas han implantado un silencio informativo casi absoluto, puede afirmarse que los efectos de la ofensiva están siendo devastadores: ejecuciones de clérigos musulmanes desafectos, militares del ejército regular y civiles; destrucción de iglesias cristianas y santuarios sufíes; múltiples daños en propiedades públicas y privadas; un desplazamiento de refugiados a punto de derivar en catástrofe humanitaria; el éxodo de la inmensa mayoría de los cristianos asirios y caldeos de la región; un acrecentado riesgo de división definitiva del país entre kurdos, chiíes y sunitas; reducción de la producción petrolífera de Irak que ya está afectando a nuestros bolsillos; una ulterior y todavía indeterminada reordenación de los poderes y potencias regionales…

Diversos vídeos, fotografías y testimonios orales, parecen acreditar la brutalidad de los métodos empleados por el Estado Islámico de Irak y Levante; permaneciendo tanto el presidente norteamericano Barack Obama, como el liderazgo europeo, paralizados y totalmente indecisos. Mientras tanto, Israel, Rusia, Irán, Arabia Saudita, Qatar y Turquía, continúan manejando –indiferentes al tremendo dolor causado- sus peones regionales.

El Estado Islámico de Irak y Levante nació de una constelación de grupos yihadistas sunitas atraídos por Al Qaeda; si bien, posteriormente, se habría emancipado de la organización terrorista, enfrentándose incluso a los radicales sirios del Frente al-Nusra. Pese a su radicalidad, habría llegado a acuerdos políticos con otras facciones sunitas, lo que explicaría su inesperado avance; incluso con antiguos miembros del partido Baas (socialista, laico y panárabe) derrocado por la nefasta ocupación norteamericana. Es el caso del ex vicepresidente del Consejo del Mando Revolucionario, de la época de Saddam Husein y líder del principal sector del proscrito partido: Izzat al-Dori Ibrahim, quien controlaría a un buen grupo de comandantes del disuelto Ejército de Irak.

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