Espectáculo
deprimente
por Sergio Crivelli
por Sergio Crivelli
El miércoles último el tramo final de la sesión de la Cámara
de Senadores se convirtió en un espectáculo deprimente del que sería muy difícil
encontrar antecedentes desde 1983. Deprimente para las instituciones, para el
decoro de la dirigencia política y para la vida democrática en general por las
gravísimas acusaciones de corrupción que fueron lanzadas ante la más absoluta
indiferencia pública.
La discusión se planteó en torno a la responsabilidad del Gobierno en el manejo de la concesión a TBA del ferrocarril Sarmiento y del grave accidente de Once que costó más de medio centenar de vidas. Los imputados directos fueron el ministro Julio De Vido y los ex secretarios Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi.
La discusión se planteó en torno a la responsabilidad del Gobierno en el manejo de la concesión a TBA del ferrocarril Sarmiento y del grave accidente de Once que costó más de medio centenar de vidas. Los imputados directos fueron el ministro Julio De Vido y los ex secretarios Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi.
.......... el debate fue levantado en vista del clima enrarecido que se había
creado en el recinto. Lo que no pudo levantarse fue el ánimo de quienes habían
asistido a una discusión que denotaba el inédito deterioro de la administración
del Estado, de la conducta de dirigentes políticos y de funcionarios y el nivel
fabuloso de corrupción que parece envolver la vida pública en medio de la más
absoluta impunidad, porque no hay nadie preso ni por las muertes, ni por los
delitos denunciados.
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