Argentina: ¿Reelección indefinida?

En Sierra Maestra, con Amado, Lázaro

 y la comandante Felisa

por ROGELIO ALANIZ

El autor: "Hay que decirlo con todas las letras :el kirchnerismo marcha hacia la dictadura, el manoseado relato no tiene otra salida que no sea la concentración absoluta del poder. Podrán hacerlo con música de Fito Páez y canciones de Ignacio Copani, con vidalitas riojanas y zambas salteñas, con bombo y guitarra, pero lo van a hacer. Es lo que se proponen, es lo que desean y es lo que no pueden disimular."

Cristina Fernández de Kirchner, en Rosario el día 27 de febrero de 2012. 

Se encontraba en el uso de la palabra la Intendente de Rosario Mónica Fein

La reelección indefinida ya no es un deseo de Diana Conti o de algunos de los abundantes energúmenos que rodean a la corte oficial.

En esta semana Juan Manuel Abal Medina (h) y Julio de Vido se pronunciaron en la misma dirección.

Los muchachos de Carta Abierta hace rato que dijeron que el mejor aporte que se puede realizar a la revolución latinoamericana consiste en asegurar la reelección de la Señora.

Lo mismo piensa el señor (Andrés) Larroque y ese flemático caballero inglés que se llama Aníbal Fernández.

Unos por alienaciones ideológicas, otros por vulgares razones políticas, los más porque saben que sólo al lado de la Señora podrán seguir disfrutando de beneficios, prebendas y privilegios.

En todos los casos, adhieren en tropel a la añeja pero reveladora consigna de los buenos tiempos: “Todos unidos triunfaremos”.

Por supuesto que la más interesada en que esta consigna se haga realidad es la propia Señora.

Es lo que hicieron en Santa Cruz, es lo que impulsan en cada uno de los espacios políticos que controlan, es, en definitiva lo único que saben hacer a la hora de pensar el poder.

Hace un par de semanas la Señora admitió que a la Constitución Nacional -la misma que ella y su marido votaron hace 19 años- hay que reformarla.

Como si sus interlocutores fueran débiles mentales, inmediatamente agregó que no será ella la que lo proponga, pero -agregó- hay que hacerlo.

Decirle que en un Estado de Derecho nunca es el Presidente el que ordena una reforma constitucional, es innecesario e inútil.
..................

Leer aquí: www.urgente24.com