La oscura ley del Califato
por Camille Eid
Definirlo como la ley de la selva sería ser demasiado clemente. En los pocos meses transcurridos entre la ocupación de la provincia siria de Raqqa y la iraquí de Mosul, el Isis de Abu Bakr al-Baghdadi ha llevado a buena parte de Oriente Medio hacia atrás, a la noche de los tiempos. Sobre la cabeza de millones de personas que viven en los territorios del “califato” pende ahora la espada de leyes oscurantistas que recuerdan demasiado a las impuestas por los talibanes afganos. El código de conducta articulado en 16 puntos y difundid por el Isis tras la toma de Mosul y la caza de las familias cristianas crece cada día con nuevas normas que pretenden, según sus ideólogos, “devolver a la sociedad islámica su pureza original”.
Con el documento llamado “Wathiqat al-Madina” y erróneamente traducido como “Pacto con la ciudad”, los yihadistas pretendían evocar el “Pacto de Medina” con que Mahoma estableció, poco después de su migración a esta ciudad en el año 622, las normas de convivencia entre los diversos grupos tribales locales, musulmanes y hebreos.
Entre los dieciséis puntos promulgados se lee la prohibición de cualquier forma de politeísmo, la pena de muerte por apostasía del islam, la obligación para los ex policías y militares del gobierno iraquí de hacer una declaración pública de arrepentimiento, el deber para los musulmanes de observar las oraciones a las horas establecidas, la prohibición del consumo de alcohol y tabaco. Para las mujeres las indicaciones son precisas: “Deben estar en casa, salir solo si es necesario, su papel es el de proporcionar estabilidad al hogar”. En Raqqa, la otra “capital” del califato, un grupo de mujeres del Isis tiene la tarea de velar.
...........
No hay comentarios:
Publicar un comentario