viernes, 24 de octubre de 2014

La economía popular no va a ser nunca solidaria, ni liberadora sin una intervención fuertísima del Estado.




Marcha entrevistó a Juan Grabois, referente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) que nuclea a cartoneros de distintos lugares del país y es uno de los movimientos populares que más relación tiene con el ahora papa Jorge Bergoglio. El apoyo de su organización al ex obispo, el rol que jugará como jefe de la Iglesia y el lugar que esta institución ocupa en la lucha popular.

Jueves, 28 Marzo 2013


............


-Vos mencionabas que Bergoglio es un jesuita y que la Iglesia necesita reformarse ¿Cuál es el eje que estructura esta nueva política que vos vez en la designación de Francisco?

-El eje que orienta esta línea es el Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) que se expresa parcialmente en el documento de Aparecida (2007). El termómetro ideológico de la Iglesia latinoamericana son los documentos del Celam.

El primero y más conocido es el de Medellín (1968), que fue una ruptura total con la posición conservadora de la Iglesia. En Puebla (1979) se corre un poco más a la derecha pero sigue teniendo una fuerte impronta social. Después hay un tercer documento de Santo Domingo (1992) que ya no me gusta. Y este de Aparecida retoma algunos postulados de la denuncia de la transnacionalización de la economía en clave capitalista y en perjuicio de los pueblos.

Ahora, ese documento es producto de una síntesis institucional de la Iglesia latinoamericana. O sea que no expresa exclusivamente la posición de Bergoglio, si no un equilibrio de fuerzas. Pero tiene algunos párrafos significativos de denuncia del ALCA, del capitalismo transnacional, de la penetración imperialista.

El balance que hacemos de la Iglesia es que, al igual que en el Islam, con independencia de sus elementos retrógrados, ha sido un instrumento de bloqueo de la penetración imperialista en los países donde tiene fuerza. Esto es un dato de la realidad pero no habla ni bien ni mal en sí mismo. Ya Max Weber cuando escribe “La ética protestante y el espíritu del capitalismo” explica porque la ética católica es revulsiva a la maximización de la ganancia como principio rector de la existencia. Esto se ha mantenido con muchas variantes.

En Argentina, si vos te fijas, el difamador oficial de Bergoglio es Verbitsky. En la página oficial del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) que él preside te muestra cuales son los aportes financieros que tiene. Ahí vos tenés el National Endowment for Democracy (NED). En un libro que se llama “El código Chávez” se explica cómo funciona el NED: como el ariete, a través de las ONG’s, de penetración del imperialismo en Venezuela. O la Embajada Británica. El CELS tiene financiamiento directo de la Embajada Británica.

-Más allá de la izquierda clásica, anticlerical por principios, ha habido otros sectores (no sólo Verbitsky) que no ven con buenos ojos la designación de Bergoglio. Tanto dentro del gobierno como en el campo popular en general.

-Si vos me preguntas por qué los sectores del kirchnerismo tenían una posición ambigua, te puedo decir es que se da por la profunda influencia de la ideología del imperialismo de izquierda (el progresismo liberal) en el peronismo. Una influencia ideológica y moral que penetró en las bases del pensamiento y la izquierda nacional.

Ahora si vos ves los representantes más puros que tiene la izquierda nacional hoy, por ejemplo los compañeros que estuvieron en Montoneros y que hoy están en el Movimiento Evita, tienen una posición distinta en relación a Bergoglio. Siempre la tuvieron y lo manifestaron mucho antes de que pasara lo que pasó.

Y después también juegan elementos coyunturales de la política nacional. En algún momento pegarle a Bergoglio te subía puntos en las encuestas. Eso también tiene influencia.

..................

Leer más aquí: www.marcha.org.ar


-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

La Economía Popular “surge de la exclusión. No es una expresión de la solidaridad humana”


Abogado y militante social contra los estragos que causó el modelo neoliberal de los años noventa, Grabois afirma que "en las condiciones jurídicas vigentes siempre va existir una masa marginal de trabajadores fuera del sistema". Acompañó a los cartoneros en el proceso de organización de la actividad en la Ciudad de Buenos Aires y colaboró en el diseño de un programa, único en Latinoamérica, que los reconoce como trabajadores recicladores urbanos. Hoy es referente de la Confederación de los Trabajadores de la Economía Popular, organización que se lanzó el 20 de diciembre del 2011, a diez años exactos de aquel fatídico 2001.

¿Qué entiende por Economía Popular?

Es un sector de trabajadores que emerge con la crisis de la sociedad salarial. Es lo que quedó al margen del proceso de acumulación capitalista en las condiciones jurídicas vigentes. Surge de la exclusión. No es una expresión de la solidaridad humana.

La economía popular no va a ser nunca solidaria, ni liberadora sin una intervención fuertísima del Estado. Mucho más fuerte de lo que interviene en el mercado privado, donde el trabajador tiene organización sindical y una importante conciencia de clase que les otorga más fuerza para establecer condiciones de negociación.

Los integrantes de la Economía popular son los trabajadores cartoneros, manteros, vendedores ambulantes, trabajadores campesinos, costureros, entre otros. Las cooperativas son una forma jurídica que les permite organización, y como todos sabemos las formas jurídicas cristalizan relaciones de producción y relaciones sociales. Desde la Confederación de los Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), nosotros ponemos el ojo en los trabajadores, buscamos la protección de los compañeros, no de las cooperativas. Porque una cooperativa puede formarse con distintos fines, existen casos donde generan un sistema agrario de trabajo esclavo, otros donde fábricas recuperadas funcionan como tercerizadas de empresas grandes trabajando a destajo. La cooperativa es sólo una forma jurídica. Lo importante son las formas de producción y que esas forma jurídica cooperativa sea empleada para generar trabajo decente.

.......

Leer más aquí: www.economiapopular.coop

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Presentaron el Encuentro Mundial de Movimientos Populares




El Papa reunirá en el Vaticano a cartoneros, trabajadores precarios y ...ver másCiudad del Vaticano (AICA): En la Oficina de Prensa de la Santa Sede se realizó hoy la conferencia de presentación del Encuentro Mundial de los Movimientos Populares que se celebrará del 27 al 29 octubre en Roma. Intervinieron en el acto el cardenal Peter Kodwo Appiah Turkson, presidente de Justicia y Paz; el arzobispo argentino Marcelo Sánchez Sorondo, canciller de la Academia Pontificia de las Ciencias Sociales y el dirigente social argentino Juan Grabois, responsable de la Confederación de los Trabajadores de Economía Popular y miembro del Comité Organizador del encuentro, destinado principalmente a las organizaciones y movimientos de los excluidos.

En la Oficina de Prensa de la Santa Sede se realizó hoy la conferencia de presentación del Encuentro Mundial de los Movimientos Populares que se celebrará del 27 al 29 octubre en Roma.

Las jornadas están organizadas por el Pontificio Consejo Justicia y Paz, en colaboración con la Academia Pontificia de las Ciencias Sociales y con los dirigentes de los diversos movimientos.

Intervinieron en el acto el cardenal Peter Kodwo Appiah Turkson, presidente de Justicia y Paz; el arzobispo Marcelo Sánchez Sorondo, canciller de la Academia Pontificia de las Ciencias Sociales y Juan Grabois, responsable de la Confederación de los Trabajadores de Economía Popular y miembro del Comité Organizador del encuentro, destinado principalmente a las organizaciones y movimientos de los excluidos.

Grabois, quien conoció al papa Francisco cuando era arzobispo de Buenos Aires, destacó que Jorge Bergoglio se solidarizó con la lucha de los excluidos en momentos muy difíciles para ellos y les acompañó en el trabajo de organización de los cartoneros, campesinos, ambulantes y, en general, de ''los herederos de la crisis que trajo el capitalismo neoliberal'' .

''Francisco -afirmó- hoy nos convoca nuevamente, ya desde una perspectiva universal, a los pobres y a los pueblos pobres, organizados en miles de movimientos populares para que demos la batalla -sin soberbia, pero con coraje, sin violencia pero con tenacidad- por esa dignidad que nos robaron y por la justicia social''.

El dirigente social explicó que el encuentro “responde principalmente a objetivos concretos y sencillos, que todos compartimos y deseamos para nuestros hijos y nietos, pero que están cada vez más lejos de las mayorías populares: tierra, techo y trabajo, además de expresar la necesidad de promover la organización de los pobres para construir desde abajo la alternativa humana a esta globalización excluyente que nos arrebata hasta los derechos sagrados al techo, el trabajo, la tierra, el ambiente y la paz”.
En el Encuentro Mundial de Movimientos Populares participan dirigentes sociales de los cinco continentes que representan organizaciones de base de tres sectores sociales cada vez más excluidos: los trabajadores precarios, emigrantes, temporales, desempleados y los que viven en autogestión , sin protección legal, reconocimiento sindical ni derechos laborales; los campesinos, los sin tierra, los pueblos originarios y las personas en riesgo de ser expulsadas del campo a causa de la especulación agrícola y la violencia; las personas, muchas de ellas emigrantes y desplazados, que viven en los suburbios y asentamientos informales, marginados, olvidados, sin infraestructura urbana adecuada. Junto a ellos organizaciones sindicales, sociales, benéficas y de derechos humanos que se han mostrado cercanas a estos movimientos y que han sido sugeridas por ellos mismos para acompañarlos respetando el protagonismo de los movimientos de base.

''Entre los objetivos están –indicó Grabois- compartir el pensamiento social de Francisco, debatir las causas de la creciente desigualdad social y el aumento de la exclusión en todo el mundo, reflexionar sobre las experiencias organizativas de los movimientos populares en la resolución de las problemáticas de tierra, vivienda y trabajo, evaluar cuál es el rol de los movimientos en los procesos de construcción de la paz y en el cuidado del ambiente, particularmente en las regiones afectadas por conflictos bélicos o por disputas sobre los recursos naturales, discutir la relación de los Movimientos Populares con la Iglesia, y cómo avanzar en la creación de una instancia de articulación y colaboración permanente''.

El encuentro se cerrará con dos actos que Grabois espera tengan gran relieve: la publicación de una declaración final con el mayor consenso posible y la constitución de un Consejo de Movimientos Populares que “trabaje en la formulación de instancias de articulación a nivel global”.

Por su parte, el cardenal Turkson afirmó que era esencial para la Iglesia y para el mundo ''escuchar el grito de justicia'' de los excluidos pero no sólo por cuanto respecta a sus sufrimientos sino también a sus expectativas, esperanzas y propuestas.

“Los marginados deben ser protagonistas de sus propias vidas y no receptores pasivos de la caridad o los planes de otros. Deben protagonizar los cambios económicos, sociales, políticos y culturales que son tan necesarios”, sostuvo y agregó: “La Iglesia quiere hacer suyas las necesidades y aspiraciones de los movimientos populares y unirse a quienes, con diversas iniciativas, están haciendo cuanto está en sus manos para impulsar el cambio social hacia un mundo más justo”.+

No hay comentarios:

Publicar un comentario