Mensaje de Axel Nørgaard Rokvam
a Christiane Taubira el lunes en La Sorbonne
"Pero, ¿quién es usted, señora, para cambiar mi civilización?
¿Pertenece al Ministro de Justicia eliminar legalmente la paternidad biológica? ¿Pertenece al legislador decirme quiénes son mis padres?
No abuse de su poder, señora, usted convertirnos en bienes, y yo seré eternamente enemigo de la restauración de la esclavitud.
Usted sabe que este proyecto solo les sirve a ustedes.
Ocupan a los franceses usando a una comunidad homosexual que no quiere casarse, y mucho menos "tener hijos". Usted se honraría por lo tanto retirando el proyecto ahora, porque no es solo el orgullo lo que nos puede volver a la razón.
¿Los franceses están dispuestos a reconocer la teoría del género como justa y aplicarla a su modelo de sociedad?
Yo sé, porque usted está aquí para tratar de convencernos de lo contrario, que una voz interior trata de gritarle que lo que hace es grave, porque es contra el hombre, más allá de su elección e inclinaciones religiosas, sexuales y culturales. Algo en usted misma le recuerda de hecho, que es simplemente contra el hombre .
¿Cómo se puede ignorar señora, y muchas personas competentes lo dicen, que en esencia este proyecto de ley es el Caballo de Troya de la esclavitud moderna, donde el deseo se convierte en la medida de todas las cosas?
Esto no funciona, señora; esto da una sociedad sin objetivos, sin esperanza y sin vida, como lo vemos todos los días.
Pero usted no lee más a los sabios, ni escucha a los inmortales y a los filósofos, y estar puesta en la picota de los medios de comunicación le brinda un servicio.
¿Espera, francamente, hacer un mundo mejor mediante la eliminación de matrimonio y la aceptación de la GPA y la PMA?
Si pasa este proyecto de ley, señora, usted es responsable ante la gente que deliberadamente, y como Ministro de justicia, habrá privado a personas de su relación con su padre o con su madre, o con ambos.
Si estoy aquí, no es en contra de usted, señora, sino por ellos. Y también porque al hacer esto, usted no sólo compromete a su persona, sino que compromete a toda Francia y todos los que la formamos, nacimiento tras nacimiento, muerte tras muerte y vida tras vida, pasando de una familia en la que nacemos a una familia que fundamos.
Por último, voy a ir el próximo domingo a los Champs-Elysées, porque la libertad de expresión tiene ese precio en su civilización, y porque mi corazón no ha dejado de latir por mi país. "
¿Los franceses están dispuestos a reconocer la teoría del género como justa y aplicarla a su modelo de sociedad?
Yo sé, porque usted está aquí para tratar de convencernos de lo contrario, que una voz interior trata de gritarle que lo que hace es grave, porque es contra el hombre, más allá de su elección e inclinaciones religiosas, sexuales y culturales. Algo en usted misma le recuerda de hecho, que es simplemente contra el hombre .
¿Cómo se puede ignorar señora, y muchas personas competentes lo dicen, que en esencia este proyecto de ley es el Caballo de Troya de la esclavitud moderna, donde el deseo se convierte en la medida de todas las cosas?
Esto no funciona, señora; esto da una sociedad sin objetivos, sin esperanza y sin vida, como lo vemos todos los días.
Pero usted no lee más a los sabios, ni escucha a los inmortales y a los filósofos, y estar puesta en la picota de los medios de comunicación le brinda un servicio.
¿Espera, francamente, hacer un mundo mejor mediante la eliminación de matrimonio y la aceptación de la GPA y la PMA?
Si pasa este proyecto de ley, señora, usted es responsable ante la gente que deliberadamente, y como Ministro de justicia, habrá privado a personas de su relación con su padre o con su madre, o con ambos.
Si estoy aquí, no es en contra de usted, señora, sino por ellos. Y también porque al hacer esto, usted no sólo compromete a su persona, sino que compromete a toda Francia y todos los que la formamos, nacimiento tras nacimiento, muerte tras muerte y vida tras vida, pasando de una familia en la que nacemos a una familia que fundamos.
Por último, voy a ir el próximo domingo a los Champs-Elysées, porque la libertad de expresión tiene ese precio en su civilización, y porque mi corazón no ha dejado de latir por mi país. "
Axel Nørgaard Rokvam a la Sra Taubira en la Sorbonne, el 18 de marzo de 2013.
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