domingo, 23 de septiembre de 2012

En la guerra, tal el esquema de amigo-enemigo que usan los populismos, el tema central de todas las actitudes que buscan denigrar al oponente es el avasallamiento y en esa tarea de desgaste se utiliza esta estrategia tan alocada de primerear para descalificar.


Tras el cacerolazo, el discurso K niega 
y se interna en la lucha de clases

por Hugo E. Grimaldi

El cristinismo puro y duro acaba de mostrar otra controvertida faceta que hace a su enorme pasión por controlar el discurso, que va más allá de su conocido afán de echarles la culpa a los demás.

El “no soy yo, sos vos”, que hoy está a la orden del día para decir que tal cosa no es así y para culpar gravemente a los otros de lo mismo de lo que no se quiere hacer cargo públicamente, es una versión corregida y aumentada de aquel tic. Es un modo de anticiparse a cualquier jugada del razonamiento para tratar de meterle en la cabeza a la opinión pública que no es verdugo, sino víctima.

Para los militantes, el uso a la inversa de la frase clásica en las rupturas amorosas no es nada más ni nada menos que una picardía que hace a la estrategia del ir “por todo”. Para los que se encuentran irremediablemente de la vereda opuesta se trata de una actitud al menos cínica.
...................


leer aquí: www.elliberal.com.ar/


Cristina Fernández de Kirchner: "Vamos por todo"

No hay comentarios:

Publicar un comentario