Translate

jueves, 14 de marzo de 2013

Al gobierno argentino quizás le hubiera gustado que Francisco no fuera Bergoglio...

Horas de sorpresa, fastidio y decepción 
en la Casa Rosada



La noticia no pudo caer peor en Olivos. Cuando el cardenal francés Jean Louis Tauran anunció que el nuevo papa será el cardenal argentino Jorge Bergoglio, desde varios despachos de Balcarce 50 se escucharon exclamaciones de reprobación, estupor y sorpresa. "¡No!", salía un joven funcionario. "¡Ah, no puede ser!", se fastidió una compañera. Decenas de jóvenes salían a los pasillos internos a murmurar y a asimilar el impacto.

Eran las 16.08. La presidenta Cristina Kirchner estaba en su mundo tuiteando en la residencia presidencial de Olivos sobre los anuncios del día anterior sobre un plan científico. Según confiaron a LA NACION fuentes oficiales, la mandataria no podía disimular, atónita, su malestar y sorpresa por la elección de Francisco.

Sólo dos horas después, la Presidenta reaccionó y difundió una carta, escueta y distante, con una felicitación y deseos de suerte y en una "fructífera tarea pastoral". En forma simultánea, la Casa Rosada anunció que el martes próximo la primera mandataria asistirá en el Vaticano a la asunción del nuevo papa.

....................

La última vez que Cristina Kirchner se entrevistó con el prelado fue el 17 de marzo de 2010 en su despacho de la Casa Rosada, cuando recibió a la cúpula de la Conferencia Episcopal Argentina. Antes y después, la tensión dominó la relación entre ambos.

La Presidenta viajó a distintas provincias todos los 25 de Mayo y a Tucumán todos los 9 de Julio -tradición que inauguró su fallecido esposo, el ex presidente Néstor Kirchner- sólo para esquivar las críticas homilías hacia el poder político que el ahora Santo Padre solía pronunciar en el tradicional tedeum en la Catedral Metropolitana.
....

hLeer aquí: www.lanacion.com.ar

No hay comentarios:

Publicar un comentario